
https://mises.org/es/mises-wire/las-co-culturales-del-estado-benefactor Tras ubicar el origen del Estado de Bienestar a finales del siglo XIX, cuando Bismark instauró una serie de ayudas sociales, con la finalidad de hacer a la población más dependiente y leal, se nos recuerda que la base de la economía de mercado es el concepto de propiedad privada, es decir, la propiedad del fruto del esfuerzo personal. Las subvenciones estatales sin contrapartida desincentivan la productividad e infantilizan a la sociedad. Como ejemplo, se nos muestra la evolución del Reino Unido desde principios del siglo XX, pudiendo observar como las leyes de beneficencia produjeron un empeoramiento de diferentes indicadores de bienestar social (sanidad, educación, pensiones, etc.). Asimismo, puede observarse que cuanto más baja es la renta y el nivel social, más negativo es el impacto de dichas políticas, por lo que perjudican en mayor medida a aquellos a los que pretenden ayudar.