La «Crypto Week de la Casa Blanca » del 14 al 20 de Julio de 2025, es una red flag 🚩 y la imagino así en mi cabeza :

Bitcoin fracasará como reserva de valor en el momento en que gobernantes y banqueros centrales cambien su preferencia temporal. Es decir: nunca.

La Reserva Estratégica de Bitcoin está oficialmente muerta. La misma administración que afirmó que aportaría transparencia al gobierno federal ha ocultado todas las verdades importantes que el público ha exigido. No existe una lista pública de Epstein. No hay arrestos. No hay una auditoría de Fort Knox. No hay paz en Ucrania. No hay deportaciones masivas. No hay rendición de cuentas por parte de las agencias del alfabeto. No se han revertido las políticas de la era de la COVID-19. No hay una verificación de DOGE. No hay una pausa en la ayuda exterior. No existen los Archivos JFK ni el Informe del 11-S. Solo hay una mayor centralización del poder, más deuda y mentiras constantes. La creencia de que el gobierno federal algún día construirá una Reserva Estratégica de Bitcoin requiere un desapego total de la realidad. Supone que una institución que no ha tomado ninguna medida significativa para cumplir ninguna promesa importante, repentinamente cambiará de rumbo y adquirirá voluntariamente un activo que le quite su propio privilegio monetario. Esa fantasía no tiene precedentes en la historia ni respaldo político. Quienes promueven esta idea ignoran la premisa más básica del poder: nunca se desmantela. El sistema del dólar no es una herramienta contable neutral. Es el motor del control, y su valor depende de la capacidad de inflar los pasivos y externalizar las co. Si crees que este gobierno intercambiará voluntariamente el instrumento de su dominio por un activo que no puede falsificar, congelar ni redirigir, entonces no estás pensando en términos de política exterior, sino en fantasías. Peor aún, el mismo gobierno que se presenta como un futuro acumulador de Bitcoin ni siquiera puede mantener la custodia de las monedas que confisca. Un informe del Tesoro (sobre el que escribí la semana pasada) ha confirmado que el IRS ha perdido claves privadas, ha permitido la manipulación de activos y no ha mantenido registros básicos. ¿Este es el nivel de competencia que ahora pretende gestionar una reserva de Bitcoin de un billón de dólares? El dólar no es solo un medio de intercambio, es el mecanismo mediante el cual el Estado expande, ejerce y refuerza su control. Financia la maquinaria bélica. Apoya la economía de la deuda. Mantiene a los aliados extranjeros dependientes y el malestar interno manejable. Creer que el gobierno abandonará esta herramienta por decisión propia refleja una profunda incomprensión de los incentivos políticos. El sistema está diseñado para perpetuarse, no para restringirse. No hay movimiento hacia una reserva de Bitcoin. No hay intención de adquirir un activo de suministro fijo de buena fe. Solo hay discursos vacíos, referencias vagas y complacencia oportunista por parte de políticos de Washington que nunca han tomado medidas reales para desafiar el sistema al que dicen oponerse. El problema es que este mito no es inofensivo. Pacifica, retrasa la acción, mantiene a la gente esperando un salvador institucional que nunca llegará. La Reserva Estratégica de Bitcoin es pura performance política. Es la reserva de Schrödinger: real e irreal (dependiendo de quién hable y quién escuche). Pero, observada de cerca, se derrumba en lo único que siempre ha sido: ficción. En este punto, está dolorosamente claro que cualquiera que continúe impulsando la idea absurda de que el gobierno federal compre Bitcoin por un SBR es un político y/o un mal actor. Fuente : Justin Belcher @1914ad (twitter)