
Para llegar a niveles altos en el póker, debes convertirte en una versión de ti mismo a la que le emocione la idea de jugar, mejorar y competir. La clave es disfrutar del juego. El póker debe encajar en tu vida y permitirte vivir según tus propios términos. Sin embargo, no todo el mundo lo ve de la misma manera... Para algunos, esto significa jugar 60 horas a la semana durante años: jugar, estudiar y respirar poker. Si eso es lo que disfrutas, organízate en co y hazlo. Sin embargo, muchas personas no tienen claro esto y comienzan a moldear su vida en torno a la idea de maximizar ganancias. Esto los lleva a jugar demasiadas horas sin ventaja, no estudiar lo suficiente, o jugar por las razones equivocadas. Si no tienes claro qué es lo que realmente valoras, puedes caer en un círculo vicioso. Muchos juegan horarios extremos, descuidan su salud y sacrifican otras áreas de su vida, por la ilusión de convertirse en "el mejor". Pregúntate: -¿Qué valoras realmente? -¿Qué es lo que disfrutas del póker? ¿y de la vida? -¿Cómo quieres sentirte cada día como jugador? -¿Qué tipo de vida quieres construir? -¿Puede el póker ayudarte a lograrla? No necesitas llegar a jugar "nosebleeds" para disfrutar o vivir muy bien del póker. Ese camino exige una tolerancia brutal a la incertidumbre, sacrificios personales que pocos aceptan y una obsesión que no todos tienen. Tanto si es lo que quieres como si no, está bien. Si eliges bien tus partidas, mejoras cada día y tienes claro lo que buscas, puedes construir una vida que tenga verdadero sentido para ti. El éxito no es "ser el mejor", ni ganarles a todos. Es ser cada día, un poco mejor de lo que eras ayer. Aprender a jugar bien al póker te aportará grandes beneficios: -Te exigirá mantener un alto nivel mental, en un entorno altamente competitivo. -Te ayudará a dominar tus impulsos, y a tener un enfoque analitico ante cualquier problema. -Te hará aceptar la varianza como parte natural del juego, y de la vida. Y si alcanzas un buen nivel, no solo serás mejor jugador, también podrás llevar un estilo de vida que te satisfaga y te permita vivir con libertad.